Ahora que comenzamos el 2014 el panorama que se nos presenta es la consolidación de estos grupos. Anhelamos ver crecer a cada líder nuevo, y a cada asesor en formación. Pedimos a Dios su dirección para colaborar con Él en la preparación y consolidación de cada célula, y el fortalecimiento de cada persona.
Será un año de nuevos retos, pero siempre bajo la guía y sustento de Dios. Damos gracias a Dios por todos los hermanos que oran y ofrendan, pues son parte de este trabajo. Damos gracias por los estudiantes que viven su fe con valor. Damos gracias por los profesionistas que deciden hacer una diferencia en sus lugares de trabajo. ¡Damos gracias a Dios por su fidelidad!